OCHO REGLAS SENCILLAS PARA UN MATRIMONIO FELIZ
by Puro romanceUn matrimonio feliz no tiene por qué ser complicado. Estos consejos de pareja sin duda mantendrán vivo el amor y el romance.
Los consejos matrimoniales han existido desde, bueno, el matrimonio. Si bien los valores culturales han cambiado y la vida moderna presenta nuevos desafíos matrimoniales, los principios de un matrimonio amoroso son atemporales. Aquí tienes ocho reglas sencillas para un matrimonio feliz.
Mantenga abierta una línea de comunicación honesta.
Esta es la regla más importante para un matrimonio feliz, y también la más antigua: Sé honesto. Si quieres mantener la confianza en tu matrimonio, debes comprometerte con la comunicación. Así de simple. Di lo que piensas. Cuando te hagan una pregunta, respóndela con sinceridad.
Probablemente hayas escuchado de tus padres, o de la jueza Judy, que una mentira lleva a otra. La necesidad de proteger tu mentira y mantener la veracidad de tu historia crea una bola de nieve de engaños que inevitablemente se convierte en una avalancha. La honestidad funciona igual. Decir la verdad, incluso una difícil, facilita decir la siguiente verdad. Cuando los cónyuges esperan la verdad (y la obtienen), los matrimonios son mucho más felices.
Nota: Ser abierto y honesto no es una licencia para la maldad ni el abuso. Elegiste pasar tu vida con esta persona. Sé amable. En lugar de empezar frases con "Odio cuando...", intenta "Me gustaría que..." o "Necesito que...".
Sé fiel.
La aventura completamente accidental, que simplemente sucedió, es un mito, una obra de ficción absoluta. Incluso una noche de borrachera con un desconocido requiere varias decisiones de tu parte. La infidelidad no es algo que le pase a la gente; la gente decide ser infiel.
Seguir esta regla se reduce a mantenerte alejado de situaciones tentadoras. No salgas a tomar algo con tu amor secreto en el cubículo de al lado. Si no estás seguro de si estás poniendo en riesgo tu matrimonio, pregúntate cómo te sentirías si tu pareja estuviera en tu lugar. Si ese pensamiento te incomoda, estás en una mala situación. Sal de ahí.
Sea solidario.
Desde el momento en que dices “acepto”, tú y tu cónyuge están juntos en esto, y como dijo una vez el presidente Abraham Lincoln, “una casa dividida contra sí misma no puede perdurar”.
Esto no significa que tengas que estar de acuerdo con todas las decisiones de tu pareja. Pensar que tu matrimonio escapará de cualquier desacuerdo es ingenuidad. Si tu pareja toma una decisión que no te gusta, expresa tu opinión (¡Regla 1!), pero una vez tomada, apóyense mutuamente. En algunos casos, nadie más lo hará.
Pon a la pareja primero.
Con cada sueldo, destinas dinero a tu plan 401K. A veces, estaría bien tener ese dinero para gastar en ropa nueva o en una salida nocturna, pero sabes que ese poco de dinero que ahorras hoy se convertirá en más dinero mañana. Aplica la misma lógica al tiempo que le dedicas a tu pareja.
Tienes que estar presente, dedicar tu tiempo. Eso podría significar hacer algo divertido como planear una cita. También podría significar asistir a un picnic de la empresa y volver a escuchar la historia de navegación del jefe. Sea lo que sea, ven con una sonrisa. El tiempo que dediques ahora se verá recompensado con un matrimonio feliz y solidario.
Quédate, incluso cuando sea difícil.
Las salidas dramáticas son un gran tema para los reality shows, pero pueden arruinar tu matrimonio. No solo es infantil irse, sino que le demuestra a tu pareja que no quieres trabajar en el matrimonio, que te rindes. ¿Es ese realmente el mensaje que quieres transmitir? Una vez que te vas enojado, nunca podrás volver a la misma relación.
Alardear unos de otros.
No te habrías casado si tu pareja no te hubiera impresionado. No dejes que lo extraordinario se vuelva familiar; no dejes que la magia se vuelva común. Cuando tu pareja haga algo extraordinario, recuérdalo. Nunca dejes que olvide por qué te enamoraste de ella.
Divertirse juntos.
Evita que tu matrimonio se sienta como un trabajo divirtiéndote con tu pareja. Nunca dejes de hacer las cosas que siempre te han gustado hacer juntos; intenta recrear algunas de tus antiguas citas si quieres. Pero no te quedes solo con el pasado, la vida sigue su curso. Sigue encontrando nuevas maneras de compartir risas. Salir de la rutina los mantendrá unidos y felices.
No olvides que eres tu propia persona.
Una de las cosas que atrajo a tu pareja fue que tenías tus propios intereses. No abandones tus pasiones solo porque a tu pareja no le gustan. Estos pasatiempos te darán más de qué hablar y te ayudarán a sentirte realizado personalmente.
Además, no te olvides de tus amigos. Puedes pasar tiempo con ellos sin tu pareja. A veces, simplemente necesitas reconectar con tus amigos. No te preocupes, tu pareja no te dejará por tomarte un tiempo para ti.
Recuerda mantener la vista puesta en el panorama general. Mira el bosque, no los árboles. Si ambos pueden seguir estas reglas, todo lo demás encajará.
Travieso o bueno: la manera perfecta de regalar un vibrador
Disfruta al máximo con estas posiciones sexuales
Citas durante las vacaciones