Lubricante 101

Elegir un lubricante puede ser complicado. ¡Tienes muchísimas opciones! ¿Buscas un lubricante a base de agua o de silicona? Si prefieres un lubricante con sabor, ¿cuál te gusta más? ¿Cuál es la mejor opción para ti?

Tu asesor es un excelente recurso para encontrar el lubricante perfecto. Recuerda: no existe una solución universal. Depende de tus necesidades personales. Sigue leyendo para obtener más información y preguntar sobre los diferentes tipos para encontrar el adecuado para ti.

Probablemente necesites más de un producto, ¡pero recuerda añadir lubricantes a tu colección de placer! Recomendamos explorar sexualmente con botellas pequeñas o individuales antes de dar el salto e invertir en una mayor cantidad. Probar diferentes tipos mejora tu exploración sexual y tu disfrute sensual.

Aceites y lubricantes a base de aceite

La mayoría de los expertos en medicina sexual aconsejan a las mujeres evitar este tipo de lubricante, ya que puede alterar el equilibrio ácido-base (pH) natural de la vagina. Si sufres de candidiasis vaginal con frecuencia, puede que este lubricante no sea adecuado para ti.

Este tipo de lubricante puede estar asociado con un mayor riesgo de infecciones vaginales y sobrecrecimiento bacteriano. Si eres propensa a infecciones vaginales, puedes considerar evitar este tipo de producto. Además, ten en cuenta que los lubricantes a base de aceite pueden comprometer la resistencia, eficacia e integridad de los condones de látex.

Aun así, muchas mujeres disfrutan de este tipo de lubricantes sin problemas médicos importantes.

Lubricante a base de agua

Los lubricantes a base de agua son los más comunes para la actividad sexual. Suelen contener agua desionizada y pueden contener pequeñas concentraciones de glicerina o propilenglicol.

He aquí por qué son tan populares. Los productos a base de agua no suelen manchar telas, sábanas ni ropa, y suelen ser seguros para usar con juguetes o accesorios sexuales de silicona o látex. Los productos a base de agua rara vez causan irritación vaginal o del pene, aunque la sensibilidad varía según la persona. Este tipo de lubricantes se considera no graso y se desliza de forma natural.

Una desventaja es que tendrás que reaplicarlo con más frecuencia, ya que se secan rápidamente con la actividad prolongada. Ten el frasco a mano cuando planees una aventura sexual prolongada.

Algunas personas pueden encontrar estos productos pegajosos al secarse, e incluso pueden dejar residuos. Afortunadamente, estos se pueden lavar fácilmente con agua y jabón suave. Es esencial tener a mano un lubricante versátil a base de agua. Es perfecto para el auto-juego o la intimidad en pareja.

Lubricantes a base de silicona

Los lubricantes a base de silicona son duraderos, suaves y sedosos. Permanecen resbaladizos y no se absorben en la piel, a diferencia de los lubricantes a base de agua, así que no necesitarás reaplicarlos si tienes sexo intenso. Además, con un poco es suficiente.

Gracias a su larga duración y a su suavidad y resbaladiza, estos lubricantes son ideales para el sexo o el juego anal. Usar este tipo de producto durante las actividades anales proporciona una lubricación abundante para prevenir la posibilidad de microdesgarros o abrasiones.

¿Quieres añadir un toque extra a tu vida sexual con juegos acuáticos? Un lubricante de silicona es imprescindible, ya que es resistente al agua. El sexo en la ducha, el jacuzzi, la piscina o el mar son lugares ideales para usar un lubricante de silicona y aumentar el placer.

Un lubricante de silicona también es ideal a medida que envejecemos y puede ayudar durante la menopausia o la andropausia . Consideremos este caso: un hombre mayor que toma medicamentos para prolongar la erección quiere complacer a su pareja, mientras que una mujer menopáusica experimenta sequedad vaginal. Si a esto le sumamos un tiempo prolongado para alcanzar la excitación o el clímax, descubriremos que un lubricante de silicona es la solución perfecta. La durabilidad de este tipo de lubricante marcaría la diferencia.

Además, los lubricantes de silicona son insípidos, inodoros y no son pegajosos. Algunos expertos en sexo afirman que tienen una doble función: como loción de masaje personal. La piel es el órgano sexual más grande, y un masaje sensual nunca viene mal. Tómate tu tiempo y lee las etiquetas de los productos, ya que muchos juguetes de silicona o plástico de baja calidad no son compatibles con un lubricante de silicona.

Lubricantes híbridos

En resumen, estos lubricantes combinan las excelentes cualidades de los lubricantes a base de agua y silicona. Un lubricante híbrido suele ser el preferido por muchas parejas. Son duraderos y se deslizan como la mayoría de los lubricantes a base de agua.

Lubricantes con sabor y efecto calor

Muchas personas eligen lubricantes que actúan como potenciadores sexuales añadiendo efectos de calor o sabor. Para algunas, estos son excepcionalmente placenteros, mientras que otras con piel sensible, seca e irritada pueden experimentar una leve irritación. Conoce tu cuerpo y elige tu lubricante según tus necesidades.

Si está considerando usar estos productos, haga una prueba en una zona pequeña. Lave bien la zona si experimenta algún efecto secundario, como ardor, picazón o molestias.

Soluciones de despensa

Los aceites virgen extra, de coco, vegetales, de aguacate o de cacahuete pueden no irritar la vagina y, por lo general, no afectan a los condones ni juguetes de látex. Sin embargo, la mayoría de los profesionales de la salud desaprueban el uso de productos alimenticios o soluciones de despensa, ya que los datos científicos indican una posible relación con el aumento de infecciones vaginales que pueden ser persistentes y difíciles de tratar. Dicho esto, muchas personas no tienen problemas con estos lubricantes y afirman que el aceite de coco es un excelente lubricante e hidratante sexual.

Nota final

Un solo lubricante no satisface todas las necesidades sexuales. Es perfectamente razonable tener varios en tu colección e incluso podrías usar más de un tipo durante las relaciones sexuales.

No dudes en programar una cita con tu ginecólogo, médico de cabecera o especialista en medicina sexual. Habla con tu especialista. ¡Haz preguntas! Con la posibilidad de programar una cita virtual por telemedicina, es aún más fácil obtener consejos y encontrar los lubricantes adecuados para ti.