Masturbación consciente

La atención plena ha ganado popularidad en los últimos años. La última versión de esta tendencia es el trabajo de encarnación . Si la atención plena se define como actividades que permiten estar plenamente presente, el trabajo de encarnación se define como el uso de la conciencia de las sensaciones físicas del cuerpo para estar plenamente en el momento presente, sin distracciones del mundo que nos rodea. Esto incluye prácticas como la danza o la terapia de movimiento, la visualización, la conciencia sensorial y la relajación muscular progresiva. En esencia, cualquier movimiento o enfoque en la sensación física puede convertirse en un ejercicio de encarnación.

¿Qué es un ejercicio de encarnación?

Las prácticas de encarnación utilizan el cuerpo como herramienta para la sanación y la autoconciencia. Si desarrollar una práctica de meditación te resulta demasiado desafiante (o demasiado aburrido), el trabajo de encarnación podría ser ideal para ti. Concentrarse en las sensaciones de placer en el cuerpo tiene el poder de calmar la mente inquieta y maximizar la gratificación sexual.

No hay una forma incorrecta de conectar con el presente. Cualquier cosa que te permita conectar con el momento presente y permanecer allí puede ser una práctica de atención plena. Los encuentros sexuales con una pareja pueden ser conscientes, apasionantes y abarcadores, pero centrarse en necesidades o deseos externos puede llevarte a quedarte estancado, dándole vueltas a cómo va el encuentro. ¿Le estás volviendo loco? ¿Está perdidamente enamorado de ti? ¿Se dio cuenta de ese grito o gruñido inesperado e inédito que acabas de emitir de la nada?

Es fácil empezar a rumiar o dejarse llevar por pensamientos cíclicos cuando estás en la cama con otra persona. Lo bueno de usar la masturbación como práctica de encarnación es que solo tu experiencia es relevante. A solas con tu placer, puedes liberar la urgencia de alcanzar el orgasmo, olvidarte de las preocupaciones por hacer ruidos o muecas fuera de lo común y concentrarte en la experiencia de la excitación en tu cuerpo.

Una práctica de encarnación puede ayudar a reducir los pensamientos ansiosos y a crear una mayor sensación de calma y empoderamiento al desafiar y activar el cuerpo e invitar a la mente hiperactiva a tomarse un respiro. La masturbación es una excelente adición a cualquier rutina de autocuidado. Se relaciona con una mayor autoaceptación, una vida sexual en pareja más orgásmica, un mejor sueño y un suelo pélvico más fuerte. Añadir atención plena multiplica los beneficios.

Pautas básicas

Crear un espacio de apoyo

Tómate el tiempo para crear el ambiente que te relaje y te excite. Sedúcete. Corre las cortinas. Cierra la puerta con llave. Desactiva las notificaciones del móvil. Prepara una bandeja con cualquier cosa que te encantaría que te trajera tu pareja. Pon tu música favorita. No hay una solución universal. Crea el espacio que mejor se adapte a ti.

Adaptar la mentalidad de un principiante

Comienza tu práctica de masturbación consciente con la mente abierta. Prueba un nuevo juguete para eliminar las expectativas que puedas tener sobre tu viejo favorito. Añade un nuevo lubricante o producto potenciador para variar la experiencia.

Mantente curioso

En lugar de centrarte en alcanzar el orgasmo, explora las sensaciones que experimentas mientras juegas. Explora tu cuerpo de pies a cabeza en busca de sensaciones. Intenta expresar tu experiencia con palabras. ¿Sientes calor, hormigueo, pulsaciones? Presta atención a tus sentidos (olfato, vista, tacto, gusto, oído).

Controla tu propio ritmo

No te apresures. Reduce la velocidad deliberadamente para conectar con tu cuerpo y la experiencia del placer.

Deje espacio para una gama completa de emociones

Es normal que surjan sentimientos más allá del placer y el éxtasis cuando te tomas el tiempo de conectar con tus sensaciones del momento presente. Permítete sentir tus sentimientos sin juzgarlos.

El trabajo de encarnación es una excelente manera de explorar y experimentar con diferentes juguetes y estímulos para la excitación. Al dedicar tiempo cada semana a escribir un diario sobre lo que has notado durante tu práctica de masturbación, podrás dar seguimiento a tu proceso de exploración y aprender más sobre tu cuerpo.