Desnudo y sin miedo

Como adultos, no es raro vernos reflejados (si es que nos atrevemos a mirarnos al espejo) y nombrar las cosas que no nos gustan (¿alguien más recuerda la escena del espejo de Chicas pesadas? ). Vivimos con tantas expectativas sobre la belleza, a la vez que lidiamos con el estrés de una agenda apretada.

El problema es que no nacemos con esa voz crítica en nuestras cabezas: simplemente la dejamos vivir ahí, sin pagar alquiler.

Si está listo para comenzar a trabajar para expulsar a ese inquilino grosero y odioso que tiene en su mente y darle un reemplazo tranquilo, o incluso amoroso, pruebe algunas de las siguientes opciones:

Contrarrestar las voces

Piensa en la frecuencia con la que te miras al espejo y piensas negativamente. Ahora piensa en la frecuencia con la que te felicitas. Si comparas la frecuencia y te felicitas más por lo primero que por lo segundo, quizás sea hora de aumentar tu práctica intencional de amor propio.

Prueba esto. Ponte frente al espejo. Por cada comentario negativo intrusivo que te venga a la mente, piensa en algo neutral o positivo que decir, mejor aún si lo dices en voz alta. Puede que al principio te parezca una tontería. Pero si lo piensas, es probable que estés bombardeando tu mente con comentarios negativos con regularidad; es decir, estás predispuesto a recibir esas críticas. Esa predisposición probablemente ha tenido un efecto negativo en tu autoestima. Reprogramar esos mensajes llevará tiempo y práctica, pero si lograste entrenar tu mente para creer lo negativo, también puedes entrenarla en otras direcciones.

Bono: Puedes probar esta actividad vestido, pero también desnudo. Cuanto más tiempo pases desnudo, más te acostumbrarás a tu cuerpo y menos miedo te dará.

Movimiento con el espejo

Una vez que hayas adquirido práctica para contrarrestar las voces negativas, el siguiente paso puede ser realizar actividades frente al espejo. No es raro presentarnos al espejo con la versión de nosotros mismos que nos resulta más atractiva. Lo hacemos usando ropa que nos favorece o en posturas que realzan lo que queremos resaltar o adelgazan lo que queremos adelgazar. Sin embargo, si esa es la única versión a la que nos enfrentamos, básicamente nos estamos escondiendo de nosotros mismos.

Intenta hacer yoga, bailar u otros movimientos frente al espejo. Observa cómo las cosas sobresalen, ruedan y se mueven. Podrías sentir la tentación de dejar que la voz crítica te llame la atención al ver cosas que intentas evitar. ¡Pasará y no pasa nada! Asegúrate de incluir también esa voz de amor propio. Piensa en lo que te fascina de cómo se mueve tu cuerpo. Observa cómo la grasa y el músculo bailan mientras trabajas. ¿Hay cosas sensuales que puedas intentar ahora y que antes te daba miedo verte hacer? Sigue practicando la contravoz. El reflejo que has evitado perderá fuerza.

Conviértete en una obra de arte

Piensa en obras de arte de todo el mundo y a lo largo del tiempo. Los cuerpos representados han variado enormemente en tamaño, forma, color de piel, vello corporal, nivel de desnudez y más. Lo que estas piezas tienen en común es que alguien vio el arte en la forma de otro y decidió conmemorarlo. Te invito a convertirte en artista y crear un autorretrato. Mereces ser visto como la obra maestra que eres.

Tu autorretrato puede adoptar muchas formas. Como amante de las plantas y los muebles coloridos, utilizo estos elementos, junto con un espejo, para crear un fondo que me infunde paz y alegría. Luego, me coloco en él y realizo minisesiones de fotos. Si eres artista visual, elige el material que prefieras (lápices, pinturas, arcilla, materiales para collage, etc.) y, mientras te miras al espejo, crea algo a tu imagen.

Hazle el amor al espejo

Esta es una oportunidad para conectar profundamente con tus energías sensuales y sexuales. Puede que te sientas un poco tonto al hacerlo la primera vez, ¡pero abrázate! Para sumergirte de lleno en esta actividad, intenta crear el ambiente adecuado. Puedes jugar con la iluminación, la música e incluso el incienso, tanto para el aroma como para el humo erótico que emite. Es mi opción preferida, pero tu estado de ánimo podría ser más bien el de chales oscuros, telarañas falsas, plantas muertas o cuero rojo y látex. Cualquier cosa que te haga sentir sensual y excitada es la vibra perfecta.

Una vez que el ambiente esté listo, mírate fijamente en el espejo y juega. Puedes caminar sugestivamente hacia ti, hacer círculos con las caderas, tocarte lentamente y acariciarte el cuerpo. Podrías deslizarte o arrastrarte lentamente hacia tu reflejo. Podrías girar tu silla de ruedas para mirarte seductoramente por encima del hombro mientras te pasas la mano por el brazo. No tiene que ser una actividad larga y no todo lo que hagas será emocionante, pero este es un momento para jugar, así que experimenta y ve adónde te lleva.

Es una practica

Recuerda que incluso si empiezas a transformar tu relación con tu cuerpo, ese inquilino desagradable que se odia a sí mismo podría seguir viniendo y molestándote. Piensa en esta práctica como cambiar las cerraduras de la casa. Ese idiota podría venir y dejar un desastre en la calle frente a tu casa, pero podemos mantener la puerta cerrada y esperar a que pase. Los pensamientos intrusivos seguirán presentes, pero estas prácticas te ayudarán a fortalecerte para que puedas esperar a que la negatividad se calme y volver a un estado que te resulte más relajante.