59% of Women Have This Sexual Fantasy

El 59% de las mujeres tienen esta fantasía sexual

¡Y puede que no sea lo que piensas! Imagina esto: en un mundo donde internet sirve como puerta de entrada a un sinfín de fantasías y comunidades, ¿qué detalles jugosos te vienen a la mente cuando piensas en las fantasías sexuales de las mujeres? Quizás te vengan a la mente imágenes de encuentros BDSM apasionados, juegos de rol atrevidos o incluso un poco de voyeurismo picante. Pero, según un estudio del psicólogo e investigador sexual Justin Lehmiller, la verdadera sorpresa está en otra parte: un impresionante 59 % de las mujeres se excitan fantaseando con… ¡redoble de tambores, por favor!… ¡sexo con otras mujeres!

Abrazando la fantasía

El 59% puede ser una estimación conservadora, ya que este fue el número de mujeres del estudio que admitieron haber tenido la fantasía. Los millennials tienen más del doble de probabilidades (20% frente al 7%) de identificarse como LGBTQ+ que la generación de los baby boomers. Además, la generación Z está entrando en escena, y 1 de cada 4 adultos de la generación Z en EE. UU. se identifica como lesbiana, gay, bisexual, transgénero o queer. Esta generación se centra en abrazar todo el espectro del amor y el deseo, hecho posible gracias al trabajo de generaciones anteriores de activistas queer.

En un mundo donde el amor y el deseo se manifiestan en una infinidad de formas, no sorprende que muchas mujeres exploren fantasías que van más allá de las heteronormativas. Entre estas fantasías, un aspecto intrigante es la idea de tener una relación romántica o sexual con otra mujer, incluso si nunca la llevan a cabo en la realidad.

Analicemos esto un poco. El 59 % parece mucho, pero es solo la punta del iceberg. Piénsalo como la cantidad de personas que admitieron haber visto a escondidas su reality show favorito, ¡y seguro que hay muchas más que lo hacen discretamente! Pero ¿por qué tantas mujeres se sienten atraídas por el atractivo de las fantasías homosexuales? Bueno, para empezar, es como sumergirse en la curiosidad. Las fantasías no siempre se traducen en comportamiento.

La sexualidad existe en un espectro

El hecho de que alguien tenga una fantasía sexual sobre mujeres que tienen sexo con otras mujeres no significa necesariamente que se identifique como bisexual, lesbiana, queer, etc. Ya en 1948, el Dr. Alfred Kinsey, un reconocido investigador sexual, propuso que la orientación sexual no es simplemente binaria, sino que opera en un espectro.

El porcentaje general de adultos que se identifican como LGBTQ+ en EE. UU. ronda el 7,1 %, lo que dista mucho del 59 % de mujeres que fantasean. Muchas mujeres pueden fantasear o tener "enamoramientos femeninos " sin llevar a cabo dicha fantasía ni siquiera tener un deseo real de hacerlo.

También hay espacio para quienes se identifican como sexualmente fluidos. La sociedad impone una estructura rígida con la presión implícita de elegir una etiqueta o un molde en el que encajar: heterosexual, gay o bisexual. Sin embargo, este marco ignora las complejidades de la sexualidad humana, difuminando los límites entre identificarse como heterosexual en un momento de la vida y luego experimentar atracción o conexiones íntimas con personas del mismo género. La atracción y las fantasías sexuales son matizadas y cambiantes , ¡ y eso es algo maravilloso!

¡La cultura pop y la representación importan!

¡Recordemos el importante papel de la cultura pop en todo esto! La representación positiva contribuye a la autoestima de las personas marginadas y valida sus sentimientos. Desde programas de televisión hasta películas, libros y más, los ejemplos de mujeres que aman a otras mujeres tienen más representación que nunca. Artistas como Chappell Roan, Renee Rapp y Boygenius llevan el amor lésbico a la vanguardia de la música popular, y "Bottoms", una película ganadora del premio GLAAD protagonizada por Ayo Edebri y Rachel Sennott, es una de las mejores películas independientes de 2023, lo que allana el camino para narrativas más diversas en la cultura pop.

¿Cuál es tu fantasía?

En resumen, ¿cuál es? Ya sea que te entregues a una ensoñación apasionada o dejes volar tu imaginación, explorar fantasías que traspasan los límites de la heteronormatividad puede ser una experiencia liberadora y empoderadora. Al fin y al cabo, ¿quién dice que las fantasías tienen que seguir las reglas? Así que deja volar tu imaginación: ¡el único límite es la profundidad de tus deseos!

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