Cuídate: Cómo afrontar el trauma colectivo

La salud no es simplemente la ausencia de enfermedad, y el bienestar se presenta en muchas formas, incluida la salud física, mental y emocional.

La pandemia de COVID-19 nos ha obligado a muchos a cambiar nuestra forma de vivir, trabajar y comunicarnos. Nuestras vidas se han visto impactadas de maneras difíciles de describir. Además, los recientes sucesos trágicos y traumáticos que han cobrado la vida de varios miembros de la comunidad negra están impactando la forma en que interactuamos con familiares, amigos, parejas y colegas.

Mientras las personas lidian con todos estos cambios, a muchos les cuesta sobrellevarlos. La presión de defender la justicia racial y afrontar la pandemia resulta surrealista. Desde las pautas de distanciamiento social hasta las protestas en redes sociales, este es un momento difícil para todos.

Puede ser difícil expresar lo que necesitas de los demás. Puede ser difícil conectar. A medida que aumentan los niveles de estrés, es fundamental que pensemos en maneras saludables de afrontar nuestros pensamientos y sentimientos. Aquí tienes algunas estrategias de afrontamiento que puedes considerar:

1. Reconoce que nada de esto es normal

Las injusticias raciales, de género y de sexualidad no son normales. Vivir durante una pandemia no es normal. Está bien reconocer que no te sientes como siempre en estos momentos. Está bien reconocer que estos momentos son dolorosos, frustrantes y confusos. Está bien reconocer que no estás seguro de cómo reaccionar. Está bien tomarte el tiempo necesario para procesar lo que sientes.

2. Establecer límites con las redes sociales y los medios de comunicación.

Para algunas personas, mantenerse al día con los medios de comunicación es útil. Para otras, la exposición excesiva es perjudicial para la salud mental y emocional. Descubre qué puedes manejar y luego establece límites. Procura proteger tu mente de todos los mensajes que se difunden constantemente.

3. Escribe tus sentimientos en un diario personal.

A menudo, recurrimos a las redes sociales, los mensajes de texto, las llamadas telefónicas y las conversaciones en persona para compartir nuestros pensamientos. Puede ser útil ir a un lugar tranquilo y escribir tus pensamientos. Léelos mientras están en el papel y luego escribe algunos más. Esta es una excelente manera de reflexionar sobre todos los eventos que han ocurrido. Es un excelente primer paso para decidir cómo te gustaría responder a los demás y qué acciones (si las hay) decides tomar. Hay muchos mensajes sobre qué hacer, pero la decisión de hacer lo que sea es tuya.

4. Participa en actividades que te brinden placer.

Encontrar alegría y experimentar placer puede mejorar tu estado de ánimo. Hay muchas actividades placenteras, como cantar, bailar, reír, hacer ejercicio, meditar, etc. También hay muchas actividades que brindan placer. Sea lo que sea que te traiga alegría y placer, hazlo. Tu cuerpo y tu mente te lo agradecerán.

Mientras intentamos responder al trauma colectivo que estamos experimentando, recordemos cuidarnos bien. Ahora es un buen momento para ser pacientes contigo mismo y con los demás, mientras descubres qué te funciona mejor. Practica darte espacio para el duelo y afrontarlo. Y cuando puedas, comunica lo que necesitas a tus seres queridos.