¿Quieres ser observado?
by Estefanía AuteriLo esencial sobre el exhibicionismo y cómo empezar con calma...
Me di cuenta de que podría ser exhibicionista en una fiesta sexual. No, claro, pensarás, pero nunca había estado en una y, como introvertida y socialmente ansiosa, no estaba segura de que fuera lo mío.
Pero mientras deambulaba con mi novio en ese momento, con gente en diversos estados de desnudez a nuestro alrededor, tocándose, dándose nalgadas, cubriéndose con crema batida y ofreciéndose a la población en general, me puse… de humor.
Finalmente, nos encontramos en una habitación pequeña y oscura, apartada del área principal. Nos acomodamos en el sofá grande pegado a la pared y empezamos a tocarnos. En un momento, noté que alguien rondaba en la puerta, observándonos. Nos miramos a los ojos y luego me volví hacia mi novio. No nos perdimos ni un segundo.
Después de esa noche, empecé a notar que la posibilidad de que me pillaran en el acto me resultaba muy excitante. Me pregunté cómo podría usar este conocimiento para mantener las cosas interesantes.
Pero antes de entrar en todo eso…
¿Qué es el exhibicionismo?
Algunas personas asocian erróneamente el exhibicionismo con exhibicionismo. Piensan en exhibicionistas, personas que muestran sus genitales a quienes menos se lo esperan.
Pero aquellos que sienten una compulsión a exponerse sin consentimiento a otros se dice que padecen un problema de salud mental conocido como trastorno exhibicionista.
El exhibicionismo, por su parte, es una perversión consensuada. Quienes lo disfrutan se excitan con la idea de ser observados desnudos o mientras tienen relaciones sexuales. O les excita la posibilidad de ser descubiertos.
¿Cómo se puede practicar el exhibicionismo de forma responsable?
En la mayoría de los casos, la actividad sexual en público es ilegal según las leyes de exhibicionismo. Además, es difícil garantizar que tus juegos sexuales sean consensuados si es probable que otras personas, involuntarias, presencien lo que haces.
Para participar en el exhibicionismo ético, es necesario asegurarse de que todos los involucrados se sientan bien con lo que está sucediendo y acepten participar de todo corazón.
Por suerte, no necesitas buscarte una fiesta sexual para hacer realidad tus sueños exhibicionistas. (Aunque también es una opción).
A continuación, comparto algunas sugerencias para adentrarse en este tema en particular.
Lleva la fiesta fuera de tu dormitorio.
Considere trasladar sus relaciones sexuales en solitario fuera del dormitorio, sabiendo que podría tener que esforzarse si su pareja llega a casa.
O llévate un juguete para el baño a la ducha. Tu pareja podría asumir que esos gemidos de placer se deben a la deliciosa sensación del agua caliente en la piel. O podría preguntarse qué más está pasando ahí dentro... y si debería acompañarte.
Montar un espectáculo.
Si te sientes más atrevida y tu faceta favorita del exhibicionismo es ser el centro de atención, monta un espectáculo espectacular. Consigue lencería sexy y descúbrete ante tu pareja. O hazle un striptease, revelando poco a poco cada vez más de ti hasta que no quede nada que quitar.
Presumir.
¿Tienes una sesión de amor propio? Invita a tu pareja a verla. Ver cómo te excitas podría serle útil, y ver cómo responde tu cuerpo a medida que se excita cada vez más será apasionante para ambos.
También podrían masturbarse uno al lado del otro , ya sea excitándose o excitándose hasta que no puedan evitar girarse uno hacia el otro.
Juego de roles.
Si te excita la posibilidad de que te pillen, pero quieres llevar esa fantasía aún más lejos, planea una escena con tu pareja donde te encuentre desnudo o masturbándote. ¿Cómo quieres que reaccione? ¿Sorprendido? ¿Avergonzado? ¿Tentado a unirse?
Ponte juguetón en público.
Y no, no me refiero a tener un rapidito en el baño de ese restaurante ni a estar excitados en el coche aparcado. Prueba un vibrador portátil y dale a tu pareja el control remoto, para que pueda controlar cuándo, dónde y cómo sientes esas buenas vibraciones durante una velada romántica. El reto, y quizás el mayor placer, vendrá de intentar ser discreto con ese orgasmo que se gesta en tu interior mientras estás rodeado de otras personas.
¡Diviértete y quizás descubras tu nueva perversión favorita!
Travieso o bueno: la manera perfecta de regalar un vibrador
Disfruta al máximo con estas posiciones sexuales
Citas durante las vacaciones