Tipos de meditación que quizás quieras considerar si la vida es un infierno caótico

La primera vez que tomé una clase de meditación silenciosa, fue… una lucha. Me sentí fuera de lugar en cuanto entré al estudio. Mientras desenrollaba mi esterilla de yoga de 20 dólares en un rincón del fondo, los clientes habituales, ágiles y vestidos de Lululemon, que parecían capaces de levitar, entraron poco a poco y ocuparon sus lugares, charlando mientras se estiraban. Ya podía sentir cómo me sudaban las axilas solo por la ansiedad social.

La meditación silenciosa duró 30 minutos. Para alguien que nunca había meditado en silencio, fue una eternidad. Sentado en sukhasana , luchando por concentrarme en la respiración, comencé a tener un ataque de pánico.

¿Cuántos minutos habían pasado? ¿Podría llegar? ¿Por qué sudaba tanto? ¿Debería irme? Si me iba, ¿cuánto molestaría? ¿Cuánto ruido haría? ¿A cuánta gente tendría que rodear con cuidado? ¿A qué distancia estaba de la salida?

¿Lo lograría?

De repente, escuché un timbre y el instructor nos sacó de nuestra meditación.

Mi corazón latía con fuerza.

Pero había sobrevivido.

Más tarde aprendí que la meditación silenciosa a veces puede ser difícil para quienes, como yo, padecen trastorno de ansiedad generalizada . También aprendí que existen muchos tipos y filosofías de meditación (¡miles!), y que ninguna funciona para todos.

Esta fue una gran noticia para mí.

Si quieres probar la meditación pero no sabes por dónde empezar, considera este tu punto de partida. A continuación, describo algunos tipos básicos de meditación que puedes probar ya en casa. Prueba algunos. Observa cuál te resulta más cómodo. Y luego incorpóralo a tu rutina.

Meditación de la respiración

La meditación de la respiración puede ser a menudo una práctica de iniciación para quienes se inician en este mundo, ya que puede resultar la más accesible. Después de todo, puedes empezar poco a poco, concentrándote en tu respiración, notando dónde la sientes en tu cuerpo, intentando alargar cada inhalación y cada exhalación. Practicar esto, incluso durante unos minutos al mediodía, puede hacer maravillas con tu estado de ánimo.

Meditación visual

Si bien la meditación con la respiración puede ser la forma más conocida de meditación, prácticas como la meditación drishti y la sri yantra consisten en que los practicantes posan la mirada suavemente sobre un punto fijo. El gurú de yoga Sri K. Pattabhi Jois, creador del ashtanga yoga, introdujo la práctica drishti en Occidente, instruyendo a los estudiantes a dirigir su atención a diversas partes del cuerpo a medida que avanzaban en la práctica de asanas. La meditación sri yantra, por su parte, tiene sus raíces en las tradiciones védicas y yóguicas de la India. Quienes practican la meditación sri yantra contemplan laberintos devocionales en forma de mandalas budistas y yantras hindúes.

Meditación guiada

Como soy un manojo de nervios andante, la meditación guiada siempre me ha resultado más accesible que, por ejemplo, la meditación silenciosa. La meditación guiada puede adoptar muchas formas. Puedes recibir guía verbal para profundizar y tomar consciencia de la respiración. Puedes recibir guía mediante un ejercicio de visualización. Puedes recibir guía mediante un escaneo corporal (mi forma favorita de aquietar la mente antes de dormir), mediante una meditación de amor bondadoso (metta) o mediante la práctica de yoga nidra (también conocido como "sueño yóguico"). En todos estos casos, la voz del maestro actúa como tu ancla, a la que regresas cada vez que notas que tu mente empieza a divagar.

Meditación con mantras

En "Secretos de la Meditación" , Davidji se refiere al mantra como un vehículo mental: la palabra o palabras —o incluso una simple secuencia de sílabas— que transportan la mente de un estado de actividad a uno de silencio y quietud. Estos mantras suelen elegirse por su calidad vibracional. Un mantra que muchos conocemos es om , considerado la vibración suprema. Pero si no te resuena (mira lo que hice), puedes explorar otros mantras comunes o incluso crear uno propio, que luego puedes cantar en voz alta o meditar en silencio.

Meditación energética

La meditación energética es una forma de meditación que anima a las personas a conectar con los centros energéticos del cuerpo. Probablemente hayas oído hablar de esta forma de meditación energética: la meditación de los chakras. Los chakras son puntos de unión energética en el cuerpo, y los siete chakras principales están alineados desde la base de la columna vertebral hasta la coronilla. La meditación de los chakras requiere que concentres tu atención en cada chakra, visualices su color, reflexiones sobre su propósito y repitas la vibración o el mantra correspondiente.

Meditación de movimiento

La meditación de movimiento puede ser cualquier práctica física que combine la respiración y el movimiento tranquilos y con propósito. Considero que la práctica del yoga en sí misma es una forma de meditación de movimiento, además de prácticas como el taichí y el qui gong. Pero para empezar, puedes probar la meditación caminando, moviéndote lentamente con atención plena e intención.

Meditación budista

Me sería imposible explicar el budismo y la meditación budista en un solo párrafo. Para ello, deberían consultar el trabajo de autores como Thich Nhat Hanh, un budista zen que escribió El milagro de la atención plena , entre muchos otros títulos. Puedo compartir algunas de mis meditaciones budistas favoritas:

Mi meditación favorita absoluta es metta, o meditación de bondad amorosa, en la que te concentras en enviar bondad amorosa a todos los seres vivos, empezando por ti mismo, pasando por aquellos a quienes amas y respetas, y desde allí, hacia afuera.

Otra forma de meditación budista, que se superpone con varios de los otros tipos de meditación de esta lista, es samatha bhavana, en la que uno se concentra en un solo objeto (como un drishti) o acción (como respirar) durante un período prolongado de tiempo.

Y luego está vipassana bhavana, donde cultivas la atención plena de tus pensamientos y sentimientos, siendo testigo de ellos con desapego.

Esto último es especialmente desafiante para mí.

Pero, como ocurre con todos estos temas, lo que para mí es difícil puede ser bastante sencillo para ti.

Es difícil saber con qué prácticas de meditación conectarás y con cuáles no. Te animo a experimentar con las que más te atraigan. ¿Y una vez que hayas revisado esta lista? ¡No te detengas ahí! Explora las muchas otras formas de meditación que existen. Esta publicación solo es la guía básica.

Para mayor información, recomiendo títulos como El libro de la vida de Jiddu Krishnamurti, Momentos de atención plena de Thich Nhat Hanh y Atención plena en un inglés sencillo de Bhante Gunaratana.