The Cancer Survivor’s Guide to Sex

Guía sobre sexo para sobrevivientes de cáncer

Estas pautas básicas le ayudarán a navegar su vida sexual durante y después del tratamiento contra el cáncer.

Es un tema difícil de abordar, pero lo haremos: hablamos, por supuesto, de la gran C. Si a ti o a alguien que conoces le han diagnosticado cáncer, sabes que afecta todos los aspectos de tu vida. Y tu vida sexual no es la excepción. Aunque quizá no sea lo primero en lo que pienses después del diagnóstico, es algo que sin duda surgirá durante tu lucha. Así que aquí tienes algunos consejos para ayudarte a recuperar tu vida sexual durante y después del tratamiento contra el cáncer.

Sepa que no está solo.

Desafortunadamente, el cáncer afecta la vida sexual de muchos sobrevivientes y sus parejas. Desde disfunción eréctil hasta sequedad vaginal y simple agotamiento por luchar contra la enfermedad, los efectos secundarios pueden ser graves e inesperados. Tenga en cuenta que si tiene dificultades sexuales después de un diagnóstico de cáncer, no se trata solo de usted, sino de lo que puede ocurrir como parte del tratamiento. Los efectos pueden ser a corto o largo plazo, por lo que también podría necesitar encontrar una nueva normalidad en su vida sexual. Esto puede ser desalentador, así que trate de verlo como una oportunidad para diversificarse y probar cosas nuevas.

Ama tu nuevo cuerpo.

Ya sea que estés perdiendo cabello por la quimioterapia o lidiando con cicatrices quirúrgicas, el tratamiento contra el cáncer no está diseñado precisamente para hacerte sentir más atractivo. Y como el primer paso para tener sexo de calidad es sentirte sexy, una autoimagen negativa puede arruinar tu sesión antes de que comience. Para combatir estos sentimientos, concéntrate en lo positivo. Piensa en tres cosas de tu cuerpo que te gusten y concéntrate en ellas. Estos rasgos no tienen que ser sexuales; pueden ser algo tan simple (y tonto) como la forma de tu nariz o la peca junto al ombligo. Lo importante es que afirmes las cosas positivas de tu cuerpo y recuerdes que no es el enemigo; ¡está trabajando contigo para que superes el tratamiento!

Comunicate con tu pareja.

Probablemente no hace falta decir que, si tienes una relación, es fundamental que compartas con tu pareja tus pensamientos, sentimientos, deseos y miedos. Esto aplica a todos los aspectos de tu vida, pero es especialmente cierto en lo que respecta a tu vida sexual. Intenta ser específico, pero no acusador, sobre lo que funciona, lo que no y lo que te gustaría probar. Y recuerda: la comunicación es recíproca, así que asegúrate de escuchar también lo que tu pareja piensa al respecto.

Prueba nuevas formas de intimidad.

Después del tratamiento contra el cáncer, lo que antes te excitaba en la cama podría dejar de serlo. No es lo más reconfortante descubrir sobre tu cuerpo, pero por desgracia, es cierto. Quizás necesites explorar un poco para encontrar lo que te hace sentir bien, e incluso podrías tener que replantearte qué significa la intimidad para ti y tu pareja. No tengas miedo de experimentar y probar cosas nuevas. ¡Podrías descubrir una faceta completamente nueva de tu sexualidad!

¡Armado con información, la actitud correcta y el apoyo de tu pareja, estarás en el camino correcto para recuperar tu sexualidad!

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