El secreto para tener un mejor sexo
by Yael R. Rosenstock GonzálezConocerte mejor puede ayudarte a encontrar relaciones más compatibles y sexo más placentero. "¿Cómo?", te preguntarás. Tanto si eres nuevo en el mundo de las citas como si eres un profesional experimentado, es fácil cometer errores si no nos detenemos, prestamos atención y tomamos decisiones conscientes. Seguir la corriente puede ser divertido por un tiempo, pero si te lleva a una relación que siempre está condenada al fracaso, quizá sea hora de dejar atrás el ensayo y error. Si no estás convencido, lee a continuación para aclararlo.
El conocimiento significa elección
Seguro que has oído que la ignorancia es una bendición. En lo que respecta al autoconocimiento, la ignorancia es, de hecho, un obstáculo para encontrar buenas parejas. ¿Cuándo fue la última vez que te preguntaste sobre tus estilos de pareja ideales? ¿Cuándo reflexionaste sobre qué te causa inseguridad o celos? ¿Cómo influye el trauma en tus hábitos de citas, roles sexuales preferidos o valores innegociables? ¿Tu identidad influye en con quién te sientes más conectado en las citas?
Si responder a alguna de estas preguntas te resulta difícil, es probable que estés iniciando relaciones con límites y expectativas poco claros. A veces conocemos las respuestas, pero no las nombramos. Una cosa es no saber por falta de experiencia, y otra muy distinta es no saber porque ignoramos las lecciones aprendidas. No saber (o "saber") significa que somos más vulnerables a experiencias no deseadas porque es más difícil identificar señales de alerta o características indeseables con antelación. Nombrar explícitamente nuestros límites, valores, preferencias e ideales puede guiarnos en la dirección correcta.
El conocimiento es poder. Nos ofrece la opción de tener una intención, incluso si optamos por ignorarla. Cuando podemos responder a estas y otras preguntas, aclaramos lo que buscamos. Entonces, cuando nos enfrentamos a parejas potenciales que no coinciden con nuestras respuestas, podemos tomar decisiones informadas sobre si vale la pena continuar la relación.
Leer la mente no es una habilidad común
Me daba vergüenza pedir sexo oral con más frecuencia a mi pareja anterior. Esperaba a que simplemente descubriera lo que quería. ¡Sorpresa, sorpresa! La frecuencia del sexo oral no aumentó porque no podían leerme la mente. Tuve que reflexionar sobre qué me impedía pedírselo. Me di cuenta de que me sentía insegura y preocupada por presionarla. Sin embargo, me molestaba. Me armé de valor y le pregunté si tenía algún problema con que me comiera el clítoris. Cuando respondieron que no, compartí mi deseo de que me lamiera más el clítoris y ¡zas!, funcionó. Ahora puedo pedir de todo en la cama. Me siento segura porque hemos establecido que la comunicación directa funciona para ambas y a ambas nos parece bien responder sí o no.
Cuanto más nos conocemos, más fácil es compartir esa información con los demás. Parte de conocernos a nosotros mismos consiste en desarrollar sistemas de comunicación que nos hagan sentir cómodos. Otra parte es prepararnos emocional y mentalmente para exigirnos a comunicarnos, incluso cuando sea difícil. Es una carga injusta imponer a nuestras parejas, o posibles parejas, la tarea de descifrar información que ya tenemos clara y disponible. Sin embargo, algunos hemos interiorizado la creencia perjudicial de que quienes se preocupan por nosotros sabrán simplemente lo que necesitamos y queremos. Si bien algunas personas tienen esta habilidad, no es tan común y predispone nuestras relaciones al fracaso.
Esto también aplica a las manías y cobra una importancia aún mayor en el caso de los desencadenantes de traumas. La mejor manera de evitar problemas es identificarlos. Si tu pareja muestra falta de cuidado o preocupación al apoyarte para evitar los desencadenantes, es una clara señal de que no están en sintonía. Entonces, lamentablemente, probablemente sea hora de seguir adelante.
No desaparecerás
Es muy divertido descubrir cosas nuevas con una pareja. De hecho, una de mis cosas favoritas de las nuevas relaciones es probar nuevas experiencias y explorar territorios personales previamente desconocidos (como descubrir lo divertido que puede ser el beso negro o poder comunicarse de nuevas maneras). Desafortunadamente, algunas personas temen perderse en las relaciones: pasar del "yo" al "nosotros" y perder la individualidad cuando los intereses empiezan a colisionar, superponerse o transformarse.
Por suerte, si te has esforzado, te sentirás más seguro al distinguir entre cambios y crecimiento personal y concesiones que estás haciendo en la relación. Esto es importante porque estas últimas pueden ser perjudiciales si te alejan de los valores que aprecias. Probar cosas nuevas que no te gustan y hacer concesiones en las relaciones es normal. Nunca deberías tener que comprometer tu identidad ni verte obligado a situaciones que te hagan sentir inseguro o molesto.
Yo, yo mismo y yo
Conocernos a nosotros mismos es un viaje que dura toda la vida. Al igual que nuestras papilas gustativas, cambiamos con el tiempo. Aun así, probablemente sepas cuál es tu sabor de helado favorito actual, que alegra un poco el peor día, y qué tipos de comida te dan náuseas. Puede que dentro de unos años tengas un nuevo sabor favorito y aprendas a apreciar comidas que antes te daban náuseas (¡mira, tomates!), pero ninguno de estos cambios te pillará desprevenido ni te parecerá perjudicial. Conocerte a ti mismo no tiene por qué limitar la disponibilidad de nuevas experiencias. Te abre el camino a la confianza en tus decisiones, que mantienen tu bienestar. Así te sientes seguro al aventurarte en lo desconocido.
¿Te interesa trabajar con Yael individualmente o unirte a su próximo curso de varias semanas "Conociéndote a ti mismo para un mejor yo, sexo y relaciones"? ¡Visita su sitio web sexpositiveyou.com para más información!
Travieso o bueno: la manera perfecta de regalar un vibrador
Disfruta al máximo con estas posiciones sexuales
Citas durante las vacaciones