El verdadero poder de la herencia hispana

El Mes Nacional de la Herencia Hispana, del 15 de septiembre al 15 de octubre, celebra la historia, la cultura y las contribuciones de los hispanoamericanos. Durante este mes, varios países latinoamericanos celebran su independencia, entre ellos Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, México y Chile. Para compartir su experiencia con su herencia, una colaboradora de Pure Romance escribió sobre los cambios que, a su juicio, auguran un futuro prometedor para la Herencia Hispana.

Herencia hispana. ¿Qué significa realmente? Para la mayoría de nosotros, significa una herencia rica en familia, cultura, gastronomía, música, tradiciones y... tabúes.

La mayoría de las mujeres que han crecido en Latinoamérica o en un hogar hispano saben que hay ciertos temas que se pueden tratar abiertamente en familia y otros que jamás se mencionan. En algunos países latinoamericanos, a las niñas se les enseña a no tener amigos varones, ni siquiera desde pequeñas. Sí, es triste, pero es cierto para algunas. Solo pueden relacionarse con hermanos, primos y familiares, pero ningún otro amigo varón. Es increíble pensar que la idea del machismo comience cuando las niñas son pequeñas. Es aún más increíble que esta pueda ser una de las razones por las que hablar abiertamente sobre nuestros cuerpos, funciones sexuales y la belleza natural del sistema reproductivo se ha vuelto tabú.

En lugar de empoderarnos con educación y tener confianza en nuestras capacidades para explorar nuestra sexualidad, salimos al mundo sin la menor idea de nuestros cuerpos. Estamos “diseñadas” para simplemente obedecer. Ser una buena madre, hija, hermana, tía y esposa. Ser esposa me suena raro, ya que nuestras tías, abuelas e incluso nuestras madres nos crían para ser buenas madres y esposas. Dedicamos nuestro tiempo a perfeccionar nuestras habilidades culinarias, de baile y de cuidado. Pero ¿cómo podemos ser buenas esposas si no tuvimos recursos durante nuestra infancia, adolescencia y adultez sobre nuestros cuerpos, nuestros deseos y necesidades sexuales? En la cultura hispana, se supone que esa pregunta permanecerá abierta para siempre.

Hoy estamos aquí para celebrar la belleza y la riqueza de nuestra herencia hispana y contribuir de manera positiva, impactando no solo a nosotras mismas, sino también a las futuras generaciones hispanas. Debemos seguir hablando abierta y libremente sobre los tabúes sexuales dentro de nuestras familias. Al alzar la voz, no solo fortalecemos nuestras mentes y almas, sino que también ayudamos a conectar a otras mujeres con sus parejas, sus hijos y demás familiares. De alguna manera, esos tabúes nos mantienen atrapadas en el polvo del "no puedo". ¡No puedo decir esto, no puedo hacer aquello, no puedo ser yo misma!

Afortunadamente, esta generación se está alzando no solo para mantener viva la herencia hispana, sino también para enriquecerla, incorporando la aceptación, la libertad y la inclusión para el bien común. Las mujeres nos aseguramos de que nuestras voces, sueños y deseos sean escuchados y reconocidos. Aunque venimos de un pasado con muchos tabúes e interpretaciones erróneas de lo natural y lo normal, no nos rendimos. Trabajamos más duro, amamos más y nos volvemos resilientes. Demostramos de qué estamos hechas al ser nuestra mejor versión. En casa somos las "mamacitas" apasionadas y sensuales con nuestras parejas, pero también somos las jefas, y las madres dulces, divertidas y cariñosas. Cambiamos lo que solíamos ser y eliminamos esos prejuicios de nuestras mentes y almas. Ya no toleramos sentirnos incómodas al hablar de sexo. Ya no nos limitamos a cuidar a los hijos en casa sin sentirnos satisfechas y productivas profesionalmente. Estamos cambiando la forma en que hablamos, pedimos y expresamos nuestras necesidades y deseos sexuales. No aceptamos un "no" por respuesta.

Ese, amigos míos, es el verdadero poder de la herencia hispana.