woman in lingerie wearing handcuffs

Libera a tu mocoso interior

BDSM significa Bondage y Disciplina, Dominación y Sumisión, Sadismo y Masoquismo. Dentro de este término/comunidad , existen multitud de roles dentro de las dinámicas de poder que puedes jugar. Un rol particularmente divertido es el del niño travieso. En esta guía, te mostraremos cómo liberar a tu niño travieso interior y cómo navegar esta dinámica manteniendo el respeto, la comunicación y el consentimiento.

¿Qué es un mocoso?

Un tipo de rol sumiso (sub) dentro del BDSM que disfruta presionando. A diferencia de un sumiso que busca servir y complacer, un subordinado disfruta siendo insolente o molesto. Un subordinado usa estos comportamientos menos estelares para llamar la atención de su Dominante (Dom)/Domador, a menudo en forma de castigo, jugando así con los roles de poder típicos del Dominante/Sumiso.

Encontrar un domador/domador

No todos los Doms son compatibles. Es importante encontrar a alguien que disfrute de la alegría de un niño pequeño y que esté interesado en domesticarlo, en lugar de que lo sirvan o lo obedezcan constantemente. Incluso cuando encuentres un Domador/Dom, como en cualquier dinámica, necesitarás conversar sobre deseos, necesidades, límites, expectativas, etc., para ver si son compatibles.

Creando la dinámica

Crear y mantener una relación Dom/sumisa consensuada y mutuamente placentera implica mucho, y la relación Dom/brat no es la excepción. Tanto si te interesa participar en una escena BDSM (una interacción que se extiende durante un tiempo y lugar determinados) como si te interesa vivir una vida Dom/brat 24/7 (donde así es como vives tu día a día), sigue leyendo para descubrir algunos consejos.

Comunicación y consentimiento

La resistencia, la alegría y la insolencia son parte del juego para un niño pequeño, lo que significa que los niños pequeños pueden resistirse, o fingir resistencia, a lo que se les pide que hagan o cómo se espera que se comporten. Esto puede ser una forma de no consentimiento consensual (CNC), que requiere una comunicación significativa antes de comenzar para asegurarse de que todos los involucrados tengan claros los parámetros del juego, así como las palabras o acciones seguras si algo comienza a sobrepasar los límites de uno. Tanto el Dom como el niño pequeño deben consentir la dinámica. Por ejemplo, el Dom puede consentir no ser siempre escuchado/atendido y el niño pequeño puede consentir ser disciplinado, domesticado o "forzado" a la sumisión como resultado de no escuchar a su Dom (lo cual difiere de un sumiso que está ansioso por cumplir las órdenes de un Dom). Este consentimiento previo permite una dinámica donde algo aparentemente no consensual puede desarrollarse consensualmente.

Disciplina y castigo

Los tipos de disciplina y castigo que se pueden implementar en diferentes escenarios forman parte del proceso de comunicación y consentimiento. Los mocosos se portan mal para llamar la atención e inspirar una reacción de sus dominantes, a veces en forma de castigo. Por lo tanto, un mocoso que busca o anhela un castigo tomará medidas para que su dominante lo castigue. Para mantener la sensación de castigo, el mocoso podría resistirse, llorar, suplicar o rogar que no lo castiguen, aunque lo haya buscado, para experimentar cómo el dominante lo doma o lo somete.

Por lo tanto, puede ser útil definir con precisión cómo se ve la disciplina y el castigo para garantizar que la dinámica sea satisfactoria para todos los involucrados. Esto podría incluir qué "castigos" resultan divertidos, leves y placenteros , cuáles se usan para una disciplina leve y cuáles para una corrección o disciplina más severa cuando un niño comete un acto particularmente atroz. No es necesario crear un menú ni un reglamento, pero sí es importante tener una idea general de cómo se ven los diferentes niveles con formas claras de garantizar que no se sobrepasen los límites.

También debe incluir lo que un Dom está y no está dispuesto a hacer y qué tipos de comportamientos son aceptables y cuáles no.

Ejemplos de comportamiento que podrían dar lugar a un castigo

  • Molestar al Dom mientras está trabajando
  • Hablar groseramente con el propio Dom o con otros.
  • No hacer las tareas que se acordaron
  • Participar en una conducta que el niño aceptó frenar (compras en línea, ver televisión en exceso, etc.)

Cuidado por los convalecientes

El cuidado posterior describe cómo se gestionan las situaciones posteriores a la escena o a la disciplina/castigo para atender las necesidades emocionales y físicas de todos. Esto puede incluir aplicar loción en la piel enrojecida, masajear los músculos doloridos, abrazos, reuniones de seguimiento, hidratación, alimentación y más. Especialmente si la dinámica entre el Dom y el niño implica CNC, es importante incluir reuniones de seguimiento durante el cuidado posterior que permitan a todos procesar experiencias que podrían haber parecido no consensuadas.

Conclusión

Ser una niña puede ser muy divertido para las personalidades adecuadas y dar lugar a experiencias emocionantes y novedosas: una excelente manera de mantener un alto nivel de erotismo en tu vida. ¡Contáctanos si tienes alguna pregunta!

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