Por qué el placer debe formar parte de tu rutina a la hora de dormir

¿Están relacionados el sueño y la masturbación? ¡Sí! Probablemente, como muchos, hayas notado que una buena sesión de autocuidado puede significar dormir mejor. Si aún no lo has hecho, ten por seguro que hay evidencia científica que lo respalda. ¡Acompáñame a explorar esta divertida relación con un análisis general, estadísticas y más!

De hecho, en Estados Unidos se realizan aproximadamente 5 millones de búsquedas mensuales en Google relacionadas con problemas de sueño. Así que, sin duda, estamos buscando opciones. Pero surge una pregunta: ¿por qué el placer no ocupa un lugar más importante en la conversación sobre el sueño? Porque debería serlo. Y leer sobre el tema no solo te proporciona información para aportar al debate, sino que también te ayuda a encontrar opciones que puedes incorporar a tu vida.

La ciencia del sueño y la masturbación

La masturbación desencadena la liberación de varias hormonas en el cerebro. Durante el orgasmo, el cuerpo libera una mezcla de sustancias químicas que nos hacen sentir bien, como la oxitocina, la dopamina y las endorfinas. La oxitocina y las endorfinas, en particular, se asocian con la relajación, por lo que resulta evidente que el amor propio puede facilitar el sueño.

Un beneficio de la masturbación es su capacidad para reducir los niveles de cortisol, la sustancia química asociada al estrés. A muchos nos cuesta conciliar el sueño por la noche porque nuestra mente se desvía hacia pensamientos estresantes, lo que dificulta la relajación. Durante la noche, el cuerpo libera de forma natural una mezcla de oxitocina, serotonina, prolactina y melatonina como parte de su ciclo diario.

La melatonina es la hormona responsable de la sensación de sueño, pero otras hormonas (oxitocina, serotonina y prolactina) desempeñan un papel fundamental en la mejora de la calidad del sueño. Al masturbarte y alcanzar el orgasmo, puedes potenciar eficazmente este proceso natural, ayudándote a relajarte y disfrutar de un sueño más reparador.

¿Quieres las cifras contundentes? ¡Aquí las tienes! Un estudio reciente reveló que el 54 % de los participantes afirmó dormir mejor después de masturbarse y tener un orgasmo.

La masturbación como forma de meditación

La masturbación puede ser meditativa. (Para tu información, meditar no significa no pensar ). El cerebro genera pensamientos porque esa es su función. No puedes desactivarlo. Tu función es crear un espacio —mental y/o físico— para procesar los pensamientos a un ritmo consciente, aislarte de las distracciones y concentrarte en tu cuerpo.

Y dado que la naturaleza concentrada y rítmica de la masturbación puede ser meditativa , no debería sorprender que exista una relación con el sueño. De hecho, la meditación ya es una conocida pesadilla narcoléptica, dado que refleja fisiológicamente lo que sucede cuando dormimos. ¿Así que aquella vez que tu amigo se quedó dormido durante la clase de yoga? ¡Por supuesto! La meditación clásica o la meditación sexual pueden ayudarte a calmar la mente y a relajarte para la noche.

Rutina y calidad del sueño

Como te dirán millones de videos de TikTok e Instagram, establecer una rutina para dormir es la mejor opción para dormir mejor. Si te apasionaba Pavlov en la escuela, quizás ya sepas que las rutinas establecidas pueden afectar el cuerpo tanto a nivel consciente como subconsciente. Por lo tanto, establecer (¡y mantener!) una rutina para dormir puede indicarle al cuerpo que es hora de relajarse por la noche. Incorporar la masturbación a tu rutina nocturna podría ser la clave para dormir mejor.

Al comprender los beneficios hormonales y psicológicos, además de reconocer sus cualidades meditativas, sabrás cómo cambiar las cosas y mejorar la calidad de tu sueño. Así que la próxima vez que te encuentres dando vueltas en la cama, considera un poco de amor propio como despedida.